Virginia Ariño, a la que le diagnosticaron cáncer de mediastino, quería conocer ‘in situ’ donde reposan los restos de quien considera que ha intercedido por su recuperación
La historia de Benito López Franco sigue atrayendo a mucha gente, y prueba de ello es el grupo de zaragozanos que se ha desplazado estos últimos días a la ciudad para conocer 'in situ' la tumba del conocido por todos como 'El soldado de los milagros'. El motivo de este viaje: cumplir la promesa que se había hecho Virginia Ariza, una facultativa zaragozana a la que le habían diagnosticado cáncer de mediastino y que estuvo rogando al alma de Benito para pudiera recuperarse de su enfermedad, tal y como así parece ser.
Alfonso Núñez
"Para mí ha sido un milagro", comentaba Virginia a MELILLA HOY, muy satisfecha de haber podido cumplir su promesa y así poder conocer 'in situ' donde descansan los restos Benito López. Eso sí, espera que esta no sea su última visita a Melilla, ni por su puesto a la tumba de 'El soldado de los milagros', una vez los médicos y las pruebas que tienen aún que realizarle puedan certificar en próximos meses que se encuentra totalmente recuperada.Según explicó a este diario fue a comienzos de año cuando se le diagnosticó un tumor que se forma en cavidad que separa los pulmones y que contiene el corazón. Un amigo, conocedor de la noticia le comentó que había en Melilla se encontraba la tumba de un joven que había nacido Cetina y al que se le atribuían varios milagros como curaciones de enfermedades que se tornaban complicadas.Esta historia, como el mismo apuntaba ayer, la conoció a través del programa de televisión Cuarto Milenio (Cuatro) que su en emisión de finales de enero se dedicaba en parte a la historia de 'El soldado de los milagros'.A partir de entonces, Virginia comenzó a rezarle y a ponerle una vela para que intercediese por ella y mitigara su enfermedad; algo que no ha dejado desde entonces y que espera continuar haciendo. Además, también comenzaron a buscar a familiares de Benito, para poder pedirle una foto suya. Y fue justo en la capital maña donde descubrieron que un hermano suyo, José, es el propietario de un taller."La primera vez que fuimos a hablar con ellos nos trataron estupendamente", comentaba Virginia, quien también está muy agradecida por la amabilidad mostrada por los familiares del 'El soldado de los milagros'.
Recuerdo familiar
Precisamente, en una de las visitas que Virginia hizo a la familia de Benito le solicitó que depositasen en la tumba un recuerdo que había hecho la familia López-Franco. En concreto, su hermano José había enmarcado una fotografía del "altar" que tiene hay en la casa familiar en la que se encuentra su guitarra y su sombrero, varias fotos, y numerosos de los artículos de prensa que e han escrito sobre su historia y de la devoción que hay por él.
Devoción
Ya en Melilla, este grupo de zaragozanos se mostraba también gratamente sorprendidos de la devoción que despierta 'El soldado de los milagros'; algo que pudieron comprobar de primera mano en su visita al Cementerio de la Purísima Concepción, al ver como mucha gente que iba a ver la tumba de otros familiares también pasaba por la de Benito para "rezarle" o simplemente dejar unas flores.Eso sí, como también han comprobado esa devoción no es patrimonio exclusiva de Melilla. "Media Zaragoza conoce a Benito", apuntaba, amiga de Virginia, para quien está convencida de que son muchas las personas en la capital maña interesados en conocer la tumba de 'El soldado de los milagros'.
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