Los vecinos de Cetina celebran el "sí, quiero" de Quevedo
Disfraces, concursos y mucha música para conmemorar el enlace del célebre escritor
Cetina: Jornadas Quevedianas, 31 de julio
Un año más, Cetina vuelve este fin de semana al siglo XVII para celebrar las nupcias de un célebre escritor: Francisco de Quevedo y Villegas, ni más ni menos. Los vecinos de esta localidad zaragozana salen a la calle vestidos con los más exquisitos trajes de época para asistir al enlace. Este romántico acto estuvo envuelto de de fiesta: pregón, pasacalles y hasta un concurso de tortillas.
A pesar de que Quevedo se mostró tro contrario al matrimonio en un gran número de escritos, tanto en prosa como en verso, en Cetina dio el ‘sí, quiero’. Los historiadores no dudan en que el duque de Medinaceli fue el artífice del casamiento.
La localidad fue testigo de la boda celebrada aquel domingo de carnaval, 26 de febrero de 1634, de Francisco de Quevedo y Villegas con doña Esperanza de Mendoza.
La tradición cuenta que se realizó en la capilla del palacio-castillo, vivienda de los señores de Cetina.
El pregón en el mercado barroco dio ayer por comenzadas las jornadas quevedianas. A las 12.00, el pasacalles recorrió las principales calles del pueblo y terminó en la plaza principal. A la misma hora se abrió el mercado barroco, que se extiende por la plaza y parte de la calle de La Rúa Durante todo el fin de semana hay talleres para aprender el arte de la cerámica.
Los más glotones pudieron disfrutar en el concurso de tortillas. Los vecinos las prepararon en casa y las llevaron a la plaza, donde fueron puntuadas y ‘catadas’ por todos los que se acercaron. De las 16 que participaron, vencieron la tortilla de patatas con champiñones y salsa de roquefort y la tortilla de patatas con morcilla.
Por la tarde, el pasacalles volvió ba a transitar por las calles de la localidad y se volvió a abrir el mercado. A las 18.00, todos los que quisieron probaron a tirar con arco en las pistas del polideportivo. A la misma hora, en Interpeñas se organizaron los juegos tradicionales para mayores y pequeños. Hubo premios para todos los grupos.
Los actos conmemorativos enlace de Quevedo comenzaron a las 19.30 con “La Caballada”. Esta actuación representa el regreso del ejército de Flandes para pasar las Navidades. Hubo gran expectación en el paseo y exhibición de caballos por las calles de la localidad. Seguidamente se recordó la ‘Amonestación’, momento en el que anuncian la boda y se aseguran de que todos estén de acuerdo: “El que tenga algo en contra, que lo diga ahora”
“Es la primera vez que represento a Quevedo. Es un gran honor”, aseguró César González, de 38 años, Ángel Maicas hizo de alcalde de aquella Cetina de 1634. “Es el tercer año que actúo. Me lo paso muy bien”, señaló.
El momento más especial llegó con ‘La Boda’. El enlace entre Francisco de Quevedo y doña Esperanza de Mendoza fue lo más esperado de las jornadas. En la plaza principal, dos vecinos de la localidad se dieron el ‘sí, quiero’. Todos los asistentes festejaron la unión de la pareja con diferentes bailes de época Sn la ‘Cencerrada’, los habitantes del pueblo salieron a la calle su batería de cocina i haciendo el mayor ruido posible para que los nobles recién casados les invitaran aun convite por su boda.
Emulando a Quevedo, el Ayuntamiento fue generoso y ofreció una cena popular a 500 invitados. A las 0.30, la orquesta Mystíco animó la velada, que se alargó hasta la madrugada.
CRISTINA SALAMERO
Nota: Desde la organización de las III Jornadas Quevedianas se advierte del error de este escrito en el penúltimo párrafo, la cena no fue sufragada por el consistorio si no por cada uno de los comensales a 10 € por cabeza
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